martes, 23 de octubre de 2018

A PROPÓSITO DE LA OPTOFONÉTICA


Para Raoul Hausmann el poema es una acción de asociaciones respiratorias y auditivas, inseparables, ligadas al desarrollo del tiempo, y se diferencian de los poemas de Hugo Ball en que éstos creaban palabras nuevas, sonidos y sobre todo onomatopeyas musicalmente arregladas. Los poemas de Hausmann están basados en las letras, por lo que no hay la mínima posibilidad de crear un lenguaje nuevo que tenga sentido. El poema fonético es una sucesión contradictoria de vocales y consonantes. Hausmann llamó poemas optofonéticos a los construidos a base de letras combi­nadas topográficamente más o menos gruesas o delgadas, grandes o pequeñas, que serían la poesía puramente “abstracta”, la letra sería un signo visual y acústico. Mientras Ball utilizaba "palabras desconocidas" los poemas de Hausmann se basaban directa y exclusivamente en las letras, eran "letristas".

"Karawane" de Hugo Ball

Algunos de sus primeros poemas fonéticos fueron compuestos con grandes letras de bloques de madera escogidas al azar por el cajista e impresos en carteles, otros como “Kp`erioum” aunque con una estructura más tradicional, las letras fueron dibujadas a mano en medidas variadas para indicar como deberían sonar. En otros poemas como “fmsbw” las letras están impresas con bloques de madera, su estructura simple es utilizada por Hausmann para remarcar aún más los elementos rudimentarios del lenguaje. A lo largo de su trayectoria artística destacó tanto las estructuras visuales como auditivas; en sus collages, fotomontajes y dibujos no sólo encontramos letras dispersas a lo largo de la pieza, sino también fragmentos de sus poemas fonéticos, es como si Hausmann intentara hacernos - "oír" sus obras a través de nuestros ojos y "verlas" a través de nuestros oídos.


"Kp`erioum" de Raoul Hausmann

*Extraído y adaptado de la investigación "DE LA POESÍA FONÉTICA A LA POESÍA SONORA (vanguardias históricas de siglo XX)", llevada acabo por el equipo de MERZ MAIL (http://www.merzmail.net/). Material de cabecera para averiguaciones de esta índole. 


lunes, 15 de octubre de 2018

CORO PARA NO-CANTANTES

Siguiendo la linea de bisagra entre nuestra junta pasada y la próxima, se comparte pal deleite insano de nuestras pailas el disco del artista y músico japonés Adachi Tomomi y su gran coro para no-cantantes, incluido en el catálogo del mismísimo sello Tzadik, propiedad del (des)compositor John Zorn.


MENSAJE A LA HUMANIDAD

Message to Humanity from surynorth on Vimeo.

Roberto Cignoni (Buenos Aires-Argentina, 1953). Poeta y dramaturgo. Fundó, junto con Carlos Estévez, el espacio “Paralengua, la ohtra poesía”, dedicado al estudio y al desarrollo de la poesía visual y experimental y codirigió la revista XUL, signo viejo y nuevo, junto con Jorge Santiago Perednik. Fue colaborador, entre otras, de las revistas de literatura Xul, Tokonoma, El Surmenage de la Muerta y tsé-tsé.  Publicó los siguientes libros de poemas: Margen puro (1982), Resplandores (1985), 28 poemas (1987), Nevada y estrella (1992), Ceros de la lengua (2001), La tempestad (2012) y Flexión de la luz (2017); y en dramaturgia las obras La venida de Godot y Tosco: cinco escenas y contraepílogo.

***Alguno poemas inéditos: https://poesia.uc.edu.ve/roberto-cignoni/

"La palabra silencio no es para la poesía, es para los matrimonios, para los gobiernos o para las bibliotecas" ("Museología", R. Escobar)



LA POESÍA PROVIENE DEL RUIDO, NO DEL SILENCIO


Ahora un par de videos que alimenten y permitan sernos útiles al momento de recitar/declamar/gritar/entonar/chillar/leer un texto, y así ir expandiendo poco a poco la idea que se tiene sobre cómo debe ser una lectura de poesía. Elementos como la caracterización del contenido, la rítmica y el tono, el silencio (poderosa abstracción), la interpretación espacio-sonora de la gráfica de un texto, y un sin fin de elementos que iremos abordando para entrar con la palabra de lleno a la ciudad: el bullicio de los centros, el abandono de las periferias y la riqueza de los espacios no condicionados o situados en el relato del consumo o lo habitacional (lugares a la deriva o, para pegarse los trucos, NO-lugares. Ezo pues muchecheches. Recordad que este viernes 19 de October saldremos al núcleo del tránsito urbano para confrontarlo con ruidos, música, palabras, procesiones y demases. Bezo y azote.

De vuelta a la Ursonate (sonata de ruidos primitivos) interpretada esta vez por el compositor autodidacta, performer y poeta Jaap Blonk (Holanda, 1953). Sumo además su presentación de 2017 en chile, en el marco del Festival PM Festival de Poesía & Música (https://www.festivalpm.cl/) realizado en Santiagónico (donde aparece incluso una versión del Canto VII de Altazor). En aquella página y en ese canal de youtube hay presentaciones completas de más artistas que experimentan en su trabajo el permanente cruce entre música y poesía.




Otro clásico de sus presentaciones de poesía sonora: "El ministro deplora tales declaraciones"


Aquí el texto del poema: 

El ministro I

el ministro deplora tales declaraciones
el ministro deplora tales declaraciones
el ministro deplora tales declaraciones
el ministro deplora tales declaraciones
el ministro deplora tales declaracion s
el ministro deplora tales declarac n s
el ministro deplora tales declar c n s
el ministro deplora tales decl r c n s
el ministro deplora tales d cl r c n s
el ministro deplora tal s d cl r c n s 
el ministro deplora t l s d cl r c n s
el ministro deplor t l s d cl r c n s
el ministro depl r t l s d cl r c n s
el ministro d pl r t l s d cl r c n s
el ministr d pl r t l s d cl r c n s
el min str d pl r t l s d cl r c n s
el m n str d pl r t l s d cl r c n s
l m n str d pl r t l s d cl r c n s

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"Para mí la poesía tiene que ver con el sonido del lenguaje. Es un arte de escuchar las palabras. Antes se decía que los buenos poetas eran los que tenían oído. Ahora, una idea que me ha rondado todo este tiempo es que la poesía proviene justamente del ruido, no del silencio, como se suele pensar. En ese sentido, un poema te mostraría cómo escuchar al interior del ruido del mundo, en tanto este resuena en las palabras. La verdad es que, dado que tenemos oído, el silencio solo puede ser una abstracción." 
(Andrés Anwandter en una entrevista a propósito de su libro de poemas MÚSICA ENVASADA publicado el año pasado por Pequeño Dios Editores. Se comparte el link de la entrevista completa
http://culto.latercera.com/2018/01/02/andres-anwandter-poeta-la-poesia-proviene-del-ruido-del-silencio/
y el libro en pdf: http://www.xn--pequeodios-x9a.cl/wp-content/uploads/2017/08/Libro-Andres-Anwandter-web.pdf)

Cabres, adjunto lo medular del manifiesto futurista que leímos en el TALLER


La declamación dinámica y sinóptica*

…Hoy quiero liberar el ambiente intelectual de la vieja declamación estática, pacifista y nostálgica y crear una nueva declamación dinámica, sinóptica y guerrera. Mi indiscutible primacía mundial de declamador de versos libres y de palabras en libertad me ha permitido constatar las deficiencias de la declamación como se ha venido entendiendo hasta hoy.
Esta declamación tradicionalista, incluso cuando está sostenida por maravillosos órganos vocales y por los temperamentos más fuertes, se reduce siempre a una inevitable monotonía de altos y bajos, a un ir y venir de gestos que inundan reiteradamente de aburrimiento la mugrienta imbecilidad de los públicos de conferencias.
Durante mucho tiempo me he divertido seduciéndoles y conmoviéndoles, mejor y con mayor seguridad que todos los demás declamadores de Europa, introduciendo en sus obtusos cerebros las imágenes más extravagantes, acariciándoles con refinadísimos espasmos de voz, con blandura y brutalidad aterciopelada, hasta que, domados por mi mirada o alucinados por mi sonrisa, sentían la necesidad femenina de aplaudir lo que no habían entendido y no amaban.
He experimentado suficientemente la feminidad de los locos y la debilidad de su virginidad colectiva al imponer los versos libres futuristas. Los trucos más perfeccionados de la mímica facial y de los gestos servían admirablemente a las primeras formas del lirismo futurista, el cual, resumiendo todas las tendencias simbólicas y decadentes, era en cierto modo la más espasmódica y completa humanización del universo.
Lo que caracteriza al declamador tradicionalista es la inmovilidad de sus piernas, mientras que la agitación excesiva de la parte superior de su cuerpo da la impresión de una marioneta moviéndose en un teatro de títeres de feria, bajo el control invisible de sus titiriteros.
Con el nuevo lirismo futurista, expresión del esplendor geométrico, nuestro yo literario se quema y se destruye en la gran vibración cósmica, de tal forma que el declamador debe también desaparecer, por decirlo así, en la manifestación dinámica y sinóptica de las palabras en libertad.
El declamador futurista debe declamar con sus piernas como con sus brazos. Este deporte lírico obligará a los poetas a ser menos llorosos, más activos y más optimistas.
Las manos del declamador deberán manejar los diferentes instrumentos creadores de ruido. No le veremos más aletear espasmódicamente en los cerebros agitados de los espectadores. No tendremos más esas gesticulaciones de director de orquesta que riman la frase, ni los movimientos del tribuno, más o menos decorativos, ni la languidez de una prostituta sobre el cuerpo de un amante fatigado. Manos que acarician o hacen encajes, manos que suplican, manos de nostalgia o de sentimentalismo: todo eso desaparecerá en la dinámica total del declamador.
Por consiguiente, el declamador futurista deberá:
1.- Llevar un traje anónimo (si es posible, por la tarde, un smoking), evitando todos los modos de vestir que pudieran suscitar un ambiente especial. Nada de flores en el ojal, ni de guantes.
2.- Deshumanizar completamente la voz, quitándole sistemáticamente todas sus modulaciones y matices.
3.- Deshumanizar completamente su rostro, evitando todas las muecas y todos los guiños.
4.- Metalizar, licuar, vegetalizar, petrificar y electrizar la voz, fundiéndola con las vibraciones mismas de la materia expresadas por las palabras en libertad.
5.- Tener una gesticulación geométrica, dando así a los brazos rigideces punzantes de semáforos y de rayos de faro, para indicar las direcciones de las fuerzas, o de los pistones y de las ruedas, para expresar el dinamismo de las palabras en libertad.
6.- Tener una gesticulación gráfica y tipográfica que cree sintéticamente en el aire cubos, conos, espirales, elipses, etc.
7.- Servirse de un cierto número de instrumentos elementales como martillos, tablillas de madera, bocinas de automóviles, tambores, sierras con campanillas eléctricas, para producir sin fatiga y con precisión las diversas onomatopeyas simples o abstractas y los diversos acordes onomatopéyicos.
Estos diversos instrumentos en ciertas aglomeraciones orquestales de palabras en libertad pueden funcionar orquestalmente, manejado cada uno por su ejecutor particular.
8.- Servirse de otros declamadores iguales o subalternos, mezclando o alternando sus voces con la suya.
9.- Desplazarse por diferentes puntos de la sala, con mayor o menor rapidez, corriendo o caminando lentamente, haciendo que el movimiento de su propio cuerpo colabore con el esparcimiento de las palabras en libertad. Cada parte del poema tendrá así su luz especial y el público, siguiendo magnetizado la persona del declamador, no experimentará estáticamente su fuerza lírica, sino que contribuirá, dándose vueltas hacia los diferentes puntos de la sala, al dinamismo de la poesía futurista.
10.- Completar la declamación con 2, 3 o 4 pizarras dispuestas en diferentes puntos de la sala, sobre las cuales se deben dibujar rápidamente teoremas, ecuaciones y cuadros sinópticos de valores líricos.
11.- Debe ser un inventor y un creador infatigable durante su declamación:
a) decidiendo instintivamente en cada instante el punto en donde el adjetivo-tono y el adjetivo-atmósfera deben ser pronunciados y repetidos. Como en las palabras en libertad no existen indicaciones precisas, sólo debe limitarse a seguir su olfato, preocupándose de alcanzar el máximo de esplendor geométrico y la máxima sensibilidad numérica. Colaborando así con el autor de las palabras en libertad, lanzando intuitivamente nuevas leyes y creando nuevos horizontes imprevistos en las palabras en libertad que él interpreta.
b) Clarificando y explicando con la frialdad de un ingeniero o de un mecánico las tablas sinópticas y las ecuaciones de valores liricos que forman las zonas de evidencia luminosa, casi geográfica (entre las partes más oscuras y más complejas de las palabras en libertad) y las momentáneas concesiones a la comprensión del lector.
c) Imitando en todo y por todo los motores y sus ritmos (sin preocuparse por su comprensión), declamando las partes más oscuras y más complejas, y especialmente todos los acordes onomatopéyicos.
La 1ª Declamación dinámica y sinóptica tuvo lugar el 29 de marzo de 1914 en el salón permanente de la Exposición Futurista de Roma, Via del Tritone, 125.
Comencé por explicar al público el valor artístico y simbólico de los diferentes instrumentos onomatopéyicos:
En la “Tofa”, voluminosa caracola, de la cual los niños extraen, soplando, una melopea tragicómica turquesa-oscura, he descubierto una sátira feroz de la mitología y de todas sus sirenas, tritones y conchas marinas, que pueblan el golfo passatista de Nápoles.
El “Putipú” (ruido naranja), llamado también caccavella o pernacchiatore, es una pequeña caja de estaño o de barro cocido cubierta de cuero, en donde se ha clavado un junco que zumba alegremente si se frota con la mano mojada; es la violenta ironía con que una raza sana y joven corrige y combate todos los venenos nostálgicos del Claro de luna.
El “Scetavalasse” (rumor rosa y verde), que tiene por arco una sirena de madera recubierta de cascabeles y de piezas de estaño, es la parodia genial del violín como expresión de la vida interna, y de la angustia sentimental. Ridiculiza espiritualmente el virtuosismo musical, Paganini, Kubelik, los ángeles tocadores de viola de Benozzo Gozzoli, la música clásica, las salas de los conservatorios, cargadas de tedio y de una negrura deprimente.
El “Triccabballacche” (ruido rojo) es una especie de lira de madera que tiene por cuerdas unas finas y ligeras varillas de madera, terminadas en unos martillos cuadrados, también de madera. Suena como los platillos, abriendo y cerrando las manos alzadas que empuñan los dos montantes. Es la sátira de los cortejos sacerdotales grecorromanos y de los citaristas que adornan la arquitectura tradicionalista.
A continuación declamé dinámicamente: Piedigrotta, maravillosas y conmovedoras palabras en libertad producidas por el genio hilarantísimo y originalísimo de Francesco Cangiullo, gran parolibero futurista, primer escritor de Nápoles y primer humorista de Italia. De vez en cuando, el autor saltaba hacia el piano, alternando conmigo la declamación de sus palabras en libertad. La sala estaba iluminada con pequeñas lámparas rosa que aumentaban el dinamismo del fondo piedigrotesco pintado por Balla. El público acogió con aplausos entusiastas la aparición del cortejo de la tropa enana mencionada anteriormente, erizada de sombreros fantásticos de papel de seda, y que giraba en torno a mí, mientras declamaba.
Muy admirado el vaso multicolor que el pintor Balla llevaba sobre la cabeza. Observamos en una esquina la naturaleza muerta de un torno verde bilioso de tres filósofos partidarios de Croce, sabrosa desentonación funeraria en el ambiente super-luminoso de futurismo. Los que creían en un arte alegre, optimista y divinamente irreflexivo arrastraron a los indecisos. El público acompañó con la voz y el gesto el maravilloso estrépito que estallaba de vez en cuando durante mi declamación, la cual resultaba muy evidente y eficaz en su fusión con los instrumentos onomatopéyicos.                                                  La segunda declamación dinámica y sinóptica la hice en Londres el 28 de abril de 1914, en las Doré Galleries. Declamé dinámica y sinópticamente varios fragmentos de mi Zang tumb tumb (asedio de Adrianápolis). Encima de la mesa, delante de mí, estaban dispuestos un teléfono, unas tablillas y unos pequeños martillos que me permitían imitar las órdenes del general turco y los ruidos del tiroteo y las metralletas.

* F.T. Marinetti, La declamazione dinamica e sinottica, pliego, Direzione del Movimento Futurista, Milán, 11 de marzo de 1916.Traducción de José Antonio Sarmiento.


miércoles, 10 de octubre de 2018

EL ARTE DE LOS RUIDOS


Tomaremos como punto de partida ciertos hallazgos experimentales plasmados por el Futurismo, considerada la primera vanguardia artística en términos históricos. Del análisis de su propuesta en materia sonora y escritural restaremos su discurso idiota sobre la guerra como higiene social, el fascismo deliberado de su fracción italiana, y el ensalzamiento enfermizo de la máquina.
Seguiremos con el Dada de Raoul Hausmann y específicamente el de Schwitters (arte MERZ) con su Ursonate (Sonata de sonidos primitivos).
Aquí el único fragmento (creo) de la Ursonate interpretado por Schwitters:


Registro de Luigi Russolo haciendo uso de sus Intonarumoris:



Ejemplo de "Paroles in Liberta" (Palabras en Libertad). Autoría de Filippo Tommaso Marinetti (1876-1944)